Resumen
Cuando pensamos en el trabajo social y el poder, ¿qué es lo primero que evocamos? ¿La relación con los políticos? ¿El poder que tenemos sobre nuestros usuarios? ¿El conflicto de intereses? ¿El contexto en el que nos movemos? ¿La condición femenina de nuestra profesión?
Seguimos preguntando: ¿Consideramos el poder como una oportunidad o tiene más bien connotaciones negativas? ¿Estamos muy influidos por las noticias de abuso y corrupción? ¿Nos impresiona demasiado la responsabilidad de nuestro trabajo?