Este texto se propone revisar un artículo que se publicó en la Revista de Treball Social (RTS) sobre el método básico de Trabajo Social a la luz de la experiencia a lo largo de los años y también de las aportaciones y críticas con las que se ha enriquecido. La revisión del método quiere crear un espacio para que este instrumento resulte útil para las asistentes sociales y para la transformación social.
El artículo empieza con una síntesis sobre los inicios y la historia de la profesión, cuando pioneras como Mary Richmond se dieron cuenta de que la pobreza tenía una raíz social y estructural y que había que poner énfasis en la prevención de las desigualdades sociales. También hace un recorrido por las formaciones en trabajo de caso y en Trabajo Social grupal y comunitario que recibieron las asistentes sociales de Cataluña a partir de los años 50 por expertos de todo el mundo. El artículo se cuestiona si necesitamos un método propio de Trabajo Social que supere los métodos tradicionales, que en un momento dado fueron criticados por vincularse a ideologías más liberales.
La renovación llega cuando hay que repensar y dotarse de cierta unidad, así como definir claramente las diferencias entre metodología, método y proceso, que permitan nuevas herramientas para atender las nuevas realidades.