El maestro Paulo Freire (2010) ubica la acción-reflexión pedagógica en los cimientos sociales, ya que “ninguna sociedad se afirma sin el perfeccionamiento de su cultura, de la ciencia, de la investigación, de la tecnología, de la enseñanza. Y todo esto comienza con la preescuela” (p. 73). El mundo contemporáneo está experimentando la consolidación de la cuarta revolución industrial, donde la ciencia y la tecnología se ubican como generadores de riqueza y desarrollo económico y, por ello, la escuela atraviesa transformaciones cada vez más aceleradas. En este marco, el presente libro se pregunta por el lugar de la pedagogía crítica, la educación popular, los movimientos sociales, el buen vivir y las epistemologías del sur gestadas en América Latina (Santos, 2018), en el contexto global de la inteligencia artificial (IA), los big data, las nuevas tecnologías de la
información y comunicación (NTIC) y convergentes.