El artículo describe el significado y alcance de la Convención de los Derechos del Niño y cómo han evolucionado dichos derechos en los últimos 25 años, desde la entrada en vigor de la Convención hasta la entrada en vigor del tercer Protocolo en 2014. Para ello, tras señalar las principales características de la Convención, su contenido y significado en el momento de su aprobación, se identifican los que, en opinión del autor, son los principales progresos que se han llevado a cabo en los primeros 25 años de aplicación: las reformas legislativas; la elaboración de estrategias integrales para la protección de los derechos de la infancia; la creación de instituciones nacionales de derechos humanos con competencia en infancia; la existencia de planes de difusión y formación de los derechos; la reducción de fallecimientos por causas prevenibles; el aumento del porcentaje de escolarización; etc. Sin embargo, quedan también grandes desafíos por afrontar. Entre ellos el autor destaca: la reducción de la mortalidad que sigue siendo escandalosamente alta; la inversión en infancia; la eliminación de la violencia contra los niños; la reducción de la desigualdad, la discriminación y la inequidad; y la participación efectiva de los niños. El artículo termina con algunas reflexiones sobre la entrada en vigor del tercer Protocolo a la Convención, que supone el cierre del círculo de cambio de paradigma de reconocimiento del niño como sujeto de derechos.