Resumen
La crónica de grupo es categorizada la mayoría de las veces como una técnica de apoyo a la gestión del Trabajador Social en su tarea de documentar eficientemente la labor diagnóstica. Sin embargo, a juicio de los autores esta visión resulta un tanto reduccionista de los verdaderos alcances metodológicos de esta técnica ya que colabora no sólo en el diagnóstico del grupo, sino también en la intervención, en la ejecución y por supuesto, en la evaluación de la intervención profesional. Este artículo pretende contextualizar técnica e, históricamente, el origen de la crónica grupal, entregar un marco teórico para la compresión de la dinámica grupal y, finalmente, aportar instrumentalización para el adecuado registro de la técnica.