En el ámbito educativo, el Trabajo Social se ha caracterizado por una inconcebible ausencia de su figura profesional o en algunos casos por su escasa participación. Resulta incuestionable debatir que la presencia del Trabajo Social en los sistemas educativos no aportaría múltiples beneficios a los diferentes agentes implicados de la comunidad educativa (alumnado, familiares, profesorado, personal administrativo y de servicios, institución, comunidad o administraciones públicas con las que se relaciona).
El inicio del Trabajo Social y el origen de sus funciones en el ámbito educativo ha estado muy vinculado a las acciones de integración social del alumnado con necesidades educativas especiales, que posteriormente se legitimaría al incorporarse la profesión entre los miembros que componen los Equipos de Orientación Educativa. Pese a esta posición estratégica de la profesión, que vela por la inclusión de la diversidad de todo el alumnado, lo cierto es que todavía son visibles las incalculables situaciones de desventaja que experimenta el alumnado con discapacidad.
Este artículo presenta el Programa UniverDI de la Universidad de Jaén, una experiencia de formación universitaria, en competencias sociolaborales, para jóvenes con discapacidad intelectual, que está dirigida por profesionales del Trabajo Social. Del mismo modo, se comparte la práctica profesional en este ámbito educativo, la cual se ha caracterizado por la incorporación y aplicación de las metodologías propias del Trabajo Social, en combinación con las técnicas pedagógicas, los modelos de atención a la diversidad y las estrategias para fomentar una educación inclusiva.